No te he buscado lo suficiente en las noches. Me cuesta trabajo escoger el rumbo de mis pasos sin saber el de los tuyos. Sé que estás por ahí, esperando algo (quizás una prosa, quizás sólo un verso, en realidad no lo sé), ¿a mi? Quién sabe...probablemente, dicen las estrellas.
Salí a la calle hace unos días gritando tu nombre, cuando un ave que pasaba se posó en mi cabeza y una elegía desesperada al amor que ya no es me cantó. Simbolismos. ¿Debería seguirte buscando en las noches, cuando deberías estar durmiendo?
Todo es pregunta, nada logra ser respuesta.
He pensado en inventar un nuevo lenguaje teórico para alcanzarte. Dicen que te gusta que te hablen así. Quizás sólo deba replantear mi edad, pintarme algunos años con algunas canas de más. Espero convencerte en mi fase octagenaria.
Recuerda que no pretendo nada (quizás solo una noche) y que muy probablemente nada sea verdad y tan sólo soy yo imaginándome cosas que no son.
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